Entre otras cosas

Entre otras cosas, mi receso terminó postergandose una semana debido a los deberes estudiantiles. Pero finalmente el fin de semana pasado lo pude leer. Y ahi estaba yo otra vez recordando lo bueno, lo entretenido y lo genial que es leer a Harry Potter. Además de darme cuenta de que mi velocidad lectora ha aumentado considerablemente, aun sabiendo que éste es un libro de fácil lectura...

Esta semana además fui a unas jornadas de estudios hispánicos que se realizan en la Universidad (pucv), esta vez fue el turno de Roberto Bolaño, autor entre otras cosas de los detectives salvajes, putas asesinas y 2666 (obra póstuma).

En realidad,el nombre de Roberto Bolaño siempre fue para mí un par de palabras flotando en el aire, un escritor contemporáneo relativamente conocido. De su muerte supe sólo eso-sin dejar de lado el comentario de la ex miss chile (creo) que fue animadora de mekano(tb creo) y de zona joven(eso si seguro porque ahi la escuche).-que había muerto.

Sin mayor interés en el tema, en una edición de la revista picnic del año pasado, encontré un artículo que hablaba sobre Bolaño, y la música que probablemente él hubiera escuchado. Indudablemente el artículo muy bien escrito,de un autor cuyo nombre no recuerdo, me cautivó e inspiró en mi cierta curiosidad, no obstante, lo que me llevó directamente a la biblioteca en busca de uno de sus libros, fue su fotografía. Un hombre con esa mirada tan triste, tan melancólica, tan nostálgica, tendría algo que aportar a mis sentidos.

Finalmente, aunque en el el verano pedi un libro suyo en biblioteca , por razones que se escapaban de mis manos, no logré leerlo (la pista de hielo).

Con el paso de los meses fui dejando de lado su existencia, olvidandome un poco de su mirada y adentrandome en otra literatura. Entonces Bolaño, para mí, pasó al olvido.

Pero llego esta semana, cuando antes de entrar a clases, encuentro un afiche con la foto de él. Lo miro y siento que lo he traicionado...unos cuantos segundos... me distraigo y sigo con mi vida.

El jueves en clases de comunicación, la Darcie (mi profe) dice que nos vamos a ir antes a la casa central; las jornadas, que es de Bolaño, que debemos ir, que son dos días.
Y ahí estuve, durante la mañana del jueves y del viernes conociendo a Bolaño, autor y personaje. Enamorandome nuevamente de su existencia. Enamorandome de la literatura a través de Bolaño.

Este fin de semana no saqué ninguno de sus libros de la biblioteca, porque no voy a tener tiempo. Los griegos me exigen determinantemente que me dedique a ellos lo que queda del semestre porque al parecer no les caigo muy bien y no me quieren ver de nuevo el próximo año.

Entonces, quise escribir esto, para así no volver a olvidarlo, y cuando tenga un paréntesis encontrarme con él directamente...

Un receso con Harry Potter

Cierto. No fui a la feria del libro usado y me siento pésimo por eso. Tanto libro que quería ver y que creo me estaban esperando y yo los traicioné. Pero ya era.
..Bueno, el fin de semana pasado un amigo me regaló el libro sexto de Harry Potter (el principe mestizo) y hoy quiero empezar a leerlo. Es bajado de internet, y me lo regaló impreso(un poco obvio)No lo puedo leer en el pc. Para mí es un atentado contra la literatura.
Así que, voy a dejar por hoy de lado a mis griegos con sus dioses para entrar a lo contemporáneo nuevamente y asfixiarme entre tanta palabra. Y espero no ponerme adicta otra vez, porque tengo muchos libros además de éste a la espera.
Eso. Y a leer se ha dicho

Paréntesis. Punto seguido. Y todo mal

Paréntesis
Llegué al jueves de la semana pasada ocupadísima preparando las cosas para la jornada que iba a ocupar por completo mi fin de semana.
Llegué al sábado con un poco de ganas y ese entusiasmo ligeramente infantil que me rodea cuando tengo las jornadas cerca.
Ahora, lo cierto es que durante el fin de semana el nutrir de mi espíritu iba de mal en peor, porque todo eso que me hacía participar de esto parecía que se iba desmoronando lentamente sin que yo lo quisiera. El ánimo, sin embargo, me acompañó todo el tiempo, pero era ese ánimo de y para otros.
En la tarde del domingo, un poco más despejada pensaba que esta iba a ser la última vez que hacía esto. Ya no me estaba entregando nada nuevo. Simplemente no era lo mismo.
Y el día se me fue con una despedida. Un amigo se va a España, y nos deja acá. Le hicieron entrega de un regalo. Yo triste, pero con la pena sólo en mi pecho. En la espera de un abrazo, de una despedida y la pena aún en mi garganta. Lo miro, y ahí están sus ojos y una sonrisa triste. No aguanto. Lloro. (Maldición) Todas las emociones juntas y la lingüística realmente no me sigue para decirle todo lo que lo quiero. (no quería llorar)

Punto seguido
Domingo en la noche. Llego a mi casa. Como algo. Me acuesto, trato de dormir. Estoy triste porque se va, porque el fin de semana no fue lo que esperaba, porque me sentí sofocada con tanto sentimiento y más vacía que nunca. Me detengo entre la revolución de mis pensamientos a sentir un poco el aire. Alejo a la egocentría de mí y por un instante todo es distinto. He sido una egoísta.

Todo mal
Llega el lunes. Me quede dormida; tengo una prueba y un trabajo para mañana. No he hecho nada. Tengo que estar a las seis en Valpo. No alcanzo a ir a la feria del libro usado.
Estoy distraída.
Es tarde. Me tengo que ir a tomar el bus. No avancé nada en el trabajo.
Llego a Valpo y lo primero que veo es a él con su noviecita. Hace casi un año que no lo veía. ¡Hola! Hola, no te había visto...está igual... (Me desconcentra toda la semana) Necesito otro clavo. Es un hecho.
Llega sólo una compañera para preparar lo de clásica. Filo. Me voy al departamento.
Llega el martes. No terminé el trabajo. Me levanto a las siete. Llego tarde y con todo ese sueño apoderándose de mí, a Homero se le ocurre que tengo que leer para toda la clase. Lo peor son las palabras griegas sueltas que tienen mayúsculas porque no me acuerdo como se pronuncian. Menos mal que son pocas.
Falto a Lengua, subo al depto. a terminar el trabajo. Le trato de hacer una portada con mis técnicas artísticas, porque se evalúa la creatividad, pero no me resulta y queda horrible. Ya es tarde. Llego atrasada a clases y no estudie nada para la prueba. El trabajo está pésimo.
La prueba ya empezó y el trabajo lo van a revisar la próxima semana...
Llega el miércoles. Tengo prueba de comunicación, la imagen. Estudie muy poco. Entrego la prueba hasta con vergüenza de que la lea, porque lo que fluyó ahí no fue conocimiento sino imaginación pura.
En la tarde me voy a comer papas fritas y a tomar un helado con mis compañeras. Poco cansada, pero igual lo paso bien. Me rio harto. Típico.
Llega el jueves. Me quede dormida y no fui a clases en la mañana.
Tengo prueba en la tarde y odio los EDU. Me voy a retirar antes para ir a ver LA SAGRADA FAMILIA con una compañera. Estoy entusiasmada
La prueba es eterna. Se hizo tarde. No pude ir a ver la película.
Llega el viernes. Tengo taller en Lengua; análisis morfológico.
Salgo de clases y veo a mi lingüista favorito subiendo el ascensor. Me mira. Hola!... Hola profe.
(La semana terminó para mí). Y todo bien

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