Un capítulo más...

Dentro de un cuaderno, un poco de nostalgia.

Querida Caro:
En esta dedicatoria te diré muchas cosas.
En primer lugar que eres mi mejor amiga, y eso no lo va a cambiar nadie.
En segundo lugar, quiero que sepas que nunca me enojé contigo, ni tampoco me voy a enojar no importa lo que pase. Este año fue uno de los mejores, porque me di cuenta de que personas como tú sinceras y muy buenas amigas, no se encuentran en todas partes, el haberte conocido y el haberme acercado a ti, fue algo muy bonito y especial, porque has sabido comprenderme en todos mis problemas, me has ayudado y me has aconsejado, y gracias a ti, muchas de mis dudas se han resuelto. Recuerda que siempre seremos amigas, en las buenas y en las malas, siempre nos estaremos apoyando la una a la otra.
(...)
Siempre estaremos juntas, por mucho, mucho, pero mucho tiempo, las dos mejores amigas.
(...)
Yo también me pregunto lo mismo ¿cómo me aguantas? Quizás porque nuestra amistad es algo tan importante que nadie jamás va a romper, y espero que tú Carola, sientas lo mismo.
(...)
Sólo te pido un favor, si nos llegamos a separar, recuerda que siempre seremos amigas.
Se despide tu mejor amiga de hoy y siempre
del alma, de confianza y amistad.
D.

Esto lo encontré hoy en la mañana en un cuaderno de 6º .
Me escribió esto en algún momento que no recuerdo. Pero era común que escribiéramos dedicatorias en nuestros cuadernos.
Me cambié en séptimo de colegio. Y todo cambió. Lentamente, pero cambió.
Ella llegó en primero medio a mi colegio, no a mi curso, pero siempre la veía.
Hola de vez en cuando.
No hubo peleas, pero no fue sólo la distancia. Supongo que solamente dejó de ser.
Un poco triste, porque yo la quería mucho, confiaba en ella plenamente. Creo que hay cosas acerca de mí que sólo ella conoció.
Pero ya no soy la misma, y no es que sólo haya crecido, sino que cambié en muchas y variadas formas. Probablemente ese yo que crecía en ese entonces se aburriría con que lo que soy ahora. Pero me encanta como soy en este momento y no me gustaría ser como antes.
Con ella viví muchas cosas. Y me cuesta creer que nuestra amistad haya pasado a la historia, como un capítulo más en la vida, cuando yo creía que nuestra amistad iba a ser eterna, que el capítulo aparte iba a ser otro.

Hace poco supe que había tenido una niñita. Me gustaría llamarla -todavía sé de memoria su número de teléfono- y tal vez lo haga. Tal vez…